¿Has oído historias de negocios que “cambiaron la web” y al día siguiente desaparecieron de Google? Pérdida de posiciones, enlaces rotos, caída de tráfico, pedidos en riesgo… Suena a película de miedo, pero pasa cuando una migración web se hace sin plan. La buena noticia: puedes migrar WordPress sin perder SEO si sigues una ruta clara y evitas los errores típicos.

En esta guía te dejo un paso a paso sencillo: desde la auditoría pre y post migración, hasta cómo hacer redirecciones 301 sin liarla. Nada de palabros raros: ejemplos, checklist y una plantilla lista para copiar y pegar.
Índice de Contenido
Checklist pre-migración: lo que asegura tu SEO antes de tocar nada
Antes de mover una pieza, vamos a sacar una foto completa de tu web actual. Esto te salva de sustos después.
- Objetivo claro: ¿cambias de dominio, hosting, estructura o diseño? Cuanto más cambies a la vez, más riesgo.
- Backup total: archivos + base de datos. Guardado en dos sitios distintos.
- Métricas base: tráfico, palabras clave que te traen visitas, páginas top, conversiones y pedidos. Apunta fecha y números.
- Inventario de URLs: lista de todas las páginas actuales (también categorías, tags, fichas de producto, blog).
- Auditoría técnica rápida: enlaces rotos actuales, errores 404, títulos duplicados. Corrige lo que puedas antes.
- Entorno de pruebas (staging): clona la web y trabaja ahí, no en la web pública.
- Compatibilidad: temas y plugins listos para la nueva versión de WordPress y PHP.
- Hosting y SSL a punto: certificado activo y HTTP→HTTPS listo.
- Congela cambios: durante la migración, evita publicar o tocar menús, productos o URLs.
- Plan de comunicación: avisa a tu equipo de ventas/soporte por si hay microcortes.
Mapeo de URLs y redirecciones 301: el puente que protege tu posicionamiento
Imagina que cambias la dirección de tu tienda física. Si no dejas un cartel que diga “nos hemos mudado aquí”, tus clientes se pierden. En la web ese “cartel” son las redirecciones 301: le dicen a Google y a tus usuarios dónde está ahora cada página.
- Regla de oro: si puedes mantener las mismas URLs, hazlo. Es lo más seguro.
- Si cambias URLs, crea un mapa viejo → nuevo. Ejemplo: /tienda/camisetas-rojas → /shop/camisetas-rojas.
- Redirección 1 a 1: evita mandar varias URLs a la misma página si no es necesario.
- Sin cadenas: antiguo → nuevo (y ya). Nada de antiguo → intermedio → nuevo.
- Actualiza enlaces internos y menús para que apunten a las nuevas URLs, no dependas solo de redirecciones.
- No olvides imágenes, PDFs y fichas de producto antiguas si traen tráfico o enlaces externos.

Recurso útil: la guía oficial de Google sobre cambios de sitio explica buenas prácticas y qué esperar tras la migración. Ver guía de Google.
Control de rastreo e indexación: que Google vea lo que toca, cuando toca
- El staging, oculto: bloquear con noindex y/o contraseña. Que Google no lo encuentre.
- Al publicar, quita el noindex del sitio nuevo. Es un olvido clásico y provoca caída de tráfico instantánea.
- Robots.txt limpio: no bloquees por error carpetas importantes.
- Sube el sitemap actualizado y envíalo en Search Console.
- Si cambias de dominio, usa la herramienta de cambio de dirección en Search Console y mantén las redirecciones activas durante meses.
Rendimiento y tiempos: mueve ficha cuando menos te miran
Elige una franja de poco tráfico (madrugada o fin de semana tranquilo). Antes y después, mide velocidad con PageSpeed Insights para confirmar que no has empeorado.
- Optimiza imágenes y activa caché antes de abrir la nueva web.
- Si cambias DNS, baja el TTL 24-48h antes para que la actualización sea rápida.
- Comprueba que el servidor responde bien: nada de tiempos eternos o errores 500.
- Ten un plan B: si algo crítico falla, vuelve al backup sin drama.

Verificación post-migración: auditoría rápida para dormir tranquilo
- Comprueba redirecciones 301: que todas las viejas URLs lleven a su nueva casa.
- Errores 404: si aparecen, arréglalos al momento con su redirección correcta.
- Formularios, login y checkout: prueba como si fueras un cliente real (correo de confirmación, pasarela de pago, etc.).
- Etiquetas de analítica: verifica que Analytics, píxel de anuncios y conversiones disparan bien.
- Metadatos y títulos: que no se hayan perdido ni duplicado. Revisa las páginas top.
- Sitemap y canonical: actualizados y sin apuntar al dominio viejo.
Monitoreo de rankings y tráfico: las siguientes 4 semanas
Después de migrar WordPress, vigila como un halcón. Es normal un pequeño “baile”, pero no un desplome.
- Anota la fecha de migración en Analytics.
- Revisa Search Console cada 48-72h: cobertura, sitemaps, 404 y páginas excluidas.
- Ranking de palabras clave y páginas top: compara con tu línea base.
- Conversiones y pedidos: si bajan de golpe, prioriza arreglar rutas de compra y redirecciones a fichas de producto.
- Backlinks importantes: comprueba que apuntan a URLs vivas o redirigidas.

Errores frecuentes que causan pérdida de posiciones
- Dejar el sitio en “noindex” después de publicar.
- No hacer redirecciones 301 o hacerlas genéricas a la home.
- Crear cadenas o bucles de redirecciones.
- Cambiar diseño, estructura y dominio a la vez sin plan: demasiadas señales nuevas para Google.
- Olvidar imágenes, PDFs y páginas de blog con enlaces externos.
- Dejar indexable el entorno de pruebas.
- Perder el tracking de conversiones y pensar que “han bajado los pedidos” cuando solo dejaron de medirse.
Plantilla de plan de migración (copiar y pegar)
Úsala como lista de tareas asignables. Añade responsables y fechas.
- Objetivo de la migración: [cambio de hosting / dominio / diseño / estructura]
- Backup total creado y verificado: [sí/no] – Ubicación: [drive/servidor]
- Métricas base guardadas: tráfico, keywords, páginas top, conversiones
- Inventario de URLs exportado: [sí/no]
- Auditoría pre-migración: errores 404, títulos, duplicados corregidos
- Entorno de pruebas listo y oculto: [sí/no]
- Mapa de redirecciones 301 (viejo → nuevo): [enlace al documento]
- Actualización de enlaces internos y menús: [sí/no]
- Robots.txt y noindex revisados: staging bloqueado, producción visible
- Sitemap generado y enviado tras el cambio: [sí/no]
- Pruebas críticas: formularios, login, checkout, pagos, emails
- Velocidad pre y post (PageSpeed): [móvil] / [desktop]
- Monitoreo 4 semanas: Search Console, rankings, pedidos y conversiones
Si quieres profundizar en sitemaps y cobertura tras el cambio, la ayuda de Search Console es muy clara: Sitemaps en Search Console.
Conclusión y CTA: migrar WordPress sin perder SEO es posible (y más fácil con ayuda)
La migración web da respeto, lo sé. Entre el miedo a cambiar, los enlaces rotos y los pedidos en riesgo, cualquiera se agobia. Pero con un plan, redirecciones 301 bien hechas y una auditoría pre y post migración, puedes dar el salto sin perder SEO.
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